jueves, 3 de marzo de 2011

Este año cumplo 27 o 28...


(...)
Los temas de conversación ya no son cualquier juego de la red, hablamos de coche, casa… A la hora de comer me comentan que él se quiere casar, que ella se ha casado…

Ya no me preocupa no poder acabar los deberes, me preocupa el precio de la gasolina, el aumento del precio de la vivienda, el estado de la bolsa.

A veces me siento solo, a veces me preocupo por alguien...

Empezamos a perseguir nuestros sueños, no volvimos a llorar por nimiedades, no volveremos a abandonar por encontrarnos con dificultades...

Sin la locura de la juventud, aprendí a abordar los problemas de la vida con paciencia, con resignación...

Recordando el pasado, nos equivocamos tanto, nos desviamos tanto del camino, cuánto nos arrepentimos y no pudimos volver atrás, no pudimos volver a la época en que fuimos felices.

Cuando la sociedad nos asfixia, anhelamos ese amor, anhelamos que después de trabajar haya alguien con quien comer, con quien ver la televisión, necesitamos a alguien con quien compartir nuestras cargas. 

Estamos en un gran océano, necesitamos que alguien nos dé ánimos, tal vez algunas veces pensemos en abandonar, pero cuando pensamos en la persona que está a nuestro lado, respiramos hondo, seguimos hacia adelante creyendo que pronto habrá una orilla donde descansar.

Cuando nos sentimos solos, no vamos al cibercafé, nos conectamos al MSN con el móvil en modo invisible para ver qué conocidos están conectados. Hay tantas cosas que te quiero decir y nunca te digo. Entro en tu blog, actualizo una y otra vez, esperando saber nuevas noticias de ti, saber si estás bien…

Cuando estoy de mal humor ya no me quejo, me siento y miro silenciosamente este mundo, tan real y tan hipócrita…

Quiero llorar, pero sigo sonriendo
Me importa mucho, pero simulo que me da igual
Me quiero quedar siempre, pero digo adiós para no volver
Me duele, pero digo que soy muy feliz
No puedo dejar de pensar en ti, pero digo que ya te he olvidado
No puedo dejarlo atrás, pero digo que tú eres tú y yo soy yo
No quiero dejarte, pero digo que ya he aguantado suficiente
Te miento, pero digo que son palabras del corazón
Las lágrimas me inundan los ojos, pero me voy altivo
No hay manera de volver atrás, pero sigo soñando con ayer
Sé que me has herido, pero te digo que no me debes nada

Sé que aparentar es agotador, pero debo…

Por ocultar la propia debilidad, aunque esté muy triste, diré que estoy bien, sólo que no quiero que vean mis heridas, no quiero que se preocupen, no quiero que me compadezcan... Lo soporto solo aunque me duela tanto que me cuesta respirar y digo con una gran sonrisa “estoy bien”. 

Después, cuando llega el silencio, me culpo a mí mismo, para qué te haces el fuerte? Como si pudieras soportar solo todo el dolor… Sí, es agotador, agotador… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario