domingo, 26 de diciembre de 2010

Lo fácil que es ser feliz

Si hace pocos días estaba exhausta de consolar a la pequeña niña que habita en mí, hoy soy inmensamente feliz. A parte de porque ha acabado un semestre de muerte, a parte de porque es Navidad, a parte de todas las cosas mundanas, he encontrado la... persona idea, de hecho le he reencontrado.

Una persona con la que me sobra el resto del mundo, con la que para ser feliz sólo me hace falta él y las palabras, él y sus abrazos, él... Nunca pensé que un chico de 20 años pudiera tener las ideas tan claras... Con el que quisiera formar un mundo de dos en el que quedarme, en el que asentarme, en el que por fin encuentre la seguridad anhelada...

Es difícil de explicar, es complejo de entender, es inimaginable, incluso para una enamorada del amor como yo, poder encontrar a alguien con quien sentir esta conexión, por quien pelear contra viento y marea, contra sus miedos, contra las cicatrices del pasado...

No sé si le quiero, no sé lo que siento por él, pero sé que soy mejor persona con él, puedo ser más niña, puedo poner pucheros en busca de un beso y al instante siguiente puedo hablar de filosofía... Puedo ser yo con todas mis rarezas porque sé que él me entiende...

"A veces la Navidad nos trae regalos inesperados"

lunes, 20 de diciembre de 2010

Volver

Vuelve el frío invernal, vuelven las mañanas en que suena el despertador y pido más de "5 minutos más", vuelven los días en los que hago la cuenta atrás, vuelven los días que todo va mal...

Me echo de menos en los diciembres que esperaba el transcurso de los días con ilusión, me echo de menos en los diciembres de café caliente y galletas por las mañanas...

Parece mentira lo fácil que es para los miedos volver... En un instante, una simple fracción de tiempo hizo que todos los miedos que un día creí superar volvieran... Y me volví a ver sentada en el mismo rincón de hace años, acunando a la niña que juega con mis recuerdos, convenciéndole de nuevo que todo irá bien, siempre acaba bien...

Cuando se calmó, volví a peinarle la lisa melena negro azabache, volví a besarle en la frente, volví a esbozar una sonrisa tranquilizadora y volví a prometerle que nada le haría llorar... Estaba exhausta... me eché en mi cama, demasiado grande para mí y mi soledad y respiré profundamente... Otra crisis superada.

El pasado siempre vuelve, los fantamas con nombre y apellido nunca se van, las noches de luna nueva nunca acaban, y la niña que llora nunca crece, sólo aprende a aguantar su dolor...

"El pasado se empeña en volver, pero sólo tiene que ayudarnos a crecer... ayudarnos a aprender que las únicas guerras que se ganan son aquellas de las que hemos sabido retirarnos a tiempo..."